Interferencia proactiva y la memoria de trabajo en el anciano

Adulto mayor
El deterioro de la memoria en el anciano es un fenómeno muy conocido. Todos conocemos el típico caso del abuelo que se olvida cada vez mas frecuentemente de donde deja las cosas, de los nombres de las personas, etc. Este deterioro cognitivo no solo se limita a la memoria, sino que también afecta el lenguaje, la velocidad de manejo de información, entre otras cosas. 

El lóbulo frontal es la región en el cerebro, que más se ve afectada por los procesos fisiológicos de envejecimiento. La capa de mielina, que cubre los axones y contribuye a la velocidad de transmisión sináptica, va desapareciendo, mientras que disminuye la producción de neurotransmisores. Los déficits cognitivos del anciano tienen mucho que ver con estos cambios fisiológicos, los cuales empiezan a aparecer en la mayoría de los casos, en el área frontal del cerebro.

Las funciones ejecutivas, cuyas coordenadas neuronales se encuentran en el lóbulo frontal, son indispensables para la selección y desempeño de la acción a favor de una meta a seguir. Ninguna otra función cerebral es tan complicada como la ejecutiva. El “modelo cascada” describe la increíble organización que lleva a cabo estas funciones.


Resumiendo: “The cascade model” (Koechlin & Summerfield, 2007)
Para seleccionar una acción entre miles de acciones posibles, se necesita un modelo jerárquico de señales de control. Aquellas traspasan una red de regiones cerebrales, las cuales están organizadas a lo largo del lóbulo frontal, empezando desde la parte más rostral de la corteza lateral pre frontal hasta la parte más posterior de esta misma zona.

Aquellas señales de control se basan en un control ejecutivo, el cual es parte de un sistema ejecutivo. Debemos imaginarnos este modelo como una escalera, o una cascada... La necesidad de control executivo se basa en la cantidad de información requerida para seleccionar la acción. Mientras mas información requerida, mas alta la jerarquía de este sistema de control. 

¿Pero en qué se basa este control ejecutivo? El contexto y sucesos pasados, los cuales están grabados en nuestra memoria como esquemas episódicos, juegan un papel muy importante. Imaginémonos que nos encontramos en la casa de un amigo. El teléfono empieza a sonar. La reacción automatizada o sensorimotora de este estimulo, sería contestar el teléfono. Eso ocurriría si nos encontráramos en nuestra propia casa. Pero al estar en un contexto distinto (en la casa de nuestro amigo) nuestro control cognitivo nos detiene de alzar el auricular. Si nuestro amigo nos dice “Contesta tu, que estoy ocupado” el control episódico (el cual se basa en este suceso) determina nuestro control ejecutivo, y contestamos el teléfono. Por lo tanto, el control ejecutivo no solo se basa en sucesos pasados grabados en nuestra memoria a largo plazo, sino que también se basa en señales episódicas que acaban de ocurrir. La flexibilidad de cambio (branching) es una de las funciones ejecutivas mas importantes. Hace que de un estado fijo, podamos cambiar rápidamente a otro. Es la base para muchas cosas, y lo mas alto de nuestra jerarquía frontal. La flexibilidad de acción permite que podamos desempeñar simultáneamente distintas acciones, y se encuentra en la parte más rostral del lóbulo frontal. Le sigue el control episódico, después el control contextual y por ultimo, el control sensorimotor, el cual se encuentra en la parte mas posterior de esta zona. Los niveles mas altos de jerarquía, solo toman participación, cuando los niveles bajos (control episódico, contextual, etc.) no asimilan la información suficiente para la selección de la acción. Muchos estudios con primates y con humanos comprueban este modelo.

Ahora que ya he hecho un pequeño recordatorio de lo que son las funciones ejecutivas y como funcionan, es hora de que les explique mas a fondo la memoria de trabajo, la cual es una de las funciones ejecutivas que más se ven afectadas por el deterioro fisiológico del anciano.

Resumiendo "The Working Memory” (Baddeley, 1986; Miyake et al., 2000; Hasher & Zacks, 1998)
Alan Baddeley, es uno de mis investigadores favoritos. Estudio muy a fondo las funciones de la memoria y descubrió que, aparte de la memoria a corto plazo, existe una memoria que nos permite trabajar con el contenido memorizado. Por ejemplo, para calcular se necesita tener en mente la función del signo matemático (suma, resta, etc.), se necesita tener en mente los números los cuales estamos calculando, y los números que conforman el resultado. El señor Akira Miyake (otro de mis investigadores favoritos), investigó muy a fondo este modelo de Baddeley (conformado por un sistema de control y 2 subsistemas), y se concentró en su propuesto sistema de control, denominado Ejecutivo Central. Después de un par de estudios de correlación (tratando de identificar las inidentificables y complicadísimas funciones ejecutivas), descubrió que este sistema ejecutivo era separable en 3 funciones: Updating (actualización de información), Shifting (equivalente a branching en el modelo cascada) y Inhibition (inhibición).


Las investigadoras Lynn Hasher y Rose Zacks hicieron sus respectivos estudios y lograron identificar tres formas de inhibición: Access (acceso), Restraint (retención) y Deletion (supresión). La primera función se refiere al control de acceso de información a la memoria de trabajo. La segunda describe la inhibición de acciones automatizadas que no son compatibles con la información del contexto. Supresión se refiere a inhibir o borrar de la memoria de trabajo aquellas informaciones que no son relevantes para la selección de la acción. 

Todas estas investigaciones nos dan a conocer, que la memoria de trabajo no es un sistema estático donde se encuentra grabada información que necesitamos para desempeñar alguna acción como calcular, leer, etc., sino que se trata de un sistema dinámico que cambia constantemente la información retenida, para que podamos ser flexibles en acción y pensamiento. Por eso es tan interesante la memoria de trabajo, la cual es un concepto importantísimo de un espacio de conciencia en aquel sistema de control, el cual es indispensable para todas las acciones que realizamos. Quizá les resulte un poco confuso, pero así es la ciencia, cada autor tiene su concepto pero en el fondo todos hablan de los mismos fenómenos.

“Working Memory” en el anciano (Hasher & Zacks, 1998)

Hasher y Zacks también se dedicaron al estudio del anciano y sus déficits cognitivos. Los resultados de sus estudios han demostrado, que el problema del anciano no es un problema de capacidad de memoria, ni de velocidad, es más bien un problema de déficits de inhibición. El anciano no cuenta con una inhibición 100% funcional en comparación con un adulto joven. El hecho de no controlar con éxito el acceso de información relevante para la selección de la acción y supresión de información irrelevante para la misma, hace que mantengan en la memoria de trabajo tanto información relevante como irrelevante. Esto hace que sean mucho más lentos y olvidadizos. 

Veamos el fenómeno de Interferencia Proactiva. Recuerdo el caso de mi abuelita que estaba buscando donde había dejado parqueado su carro en el supermercado. El día anterior a ese había ido también al supermercado, pero había parqueado en un lugar distinto. No encontraba su carro hasta que recordó, que lo estaba buscando donde lo había parqueado el día anterior. Cuando sucesos del pasado influyen en el proceso de información de sucesos actuales, se da el fenómeno de interferencia proactiva. Es el resultado de funciones inhibitorias deficientes, ya que aquella información de sucesos pasados, la cual es irrelevante, no ha podido ser suprimida de la memoria de trabajo. Debido a que este fenómeno ocurre mucho más frecuentemente en el adulto anciano, que en el adulto joven, podemos decir que el adulto joven posee mejores capacidades inhibitorias que el adulto anciano. No solamente es un problema de funciones inhibitorias, sino también de funciones ejecutivas en general, ya que también nos habla de una disfunción en branching.

A pesar de que las funciones ejecutivas sean en realidad un terreno bien complicado en las neurociencias, podemos estar seguros de que todos estos fenómenos nos comprueban la existencia de un sistema de control, el cual yace en la parte frontal de nuestro cerebro y es importantísimo para nuestras acciones y vida diaria. En el anciano, así como también en adultos jóvenes con lesiones cerebrales frontales, es interesante revisar los fenómenos relacionados con el deterioro de este sistema y poder identificar cada una de estas funciones. Hacen falta muchos años de investigación para poder definir a fondo cada una de ellas.

Artículos relacionados (en inglés):
sobre el modelo cascada:

sobre la memoria de trabajo e inhibicion en el anciano:

sobre interferencia proactiva:


Gracias!

Este artículo y otros más de mi autoría los puedes encontrar en psicociencias.blogspot.com

Los comentarios ofensivos, ilegibles, sin sentido o SPAM serán eliminados.

Thanks for your comment