7 días... 7 days... es la recordada voz con aquella funesta amenza de muerte en una conocida película de horror, pero el horror verdadero se lo vive a diario, especialmente en lo relacionado a la obtención, manejo y traspaso del poder...
En el mencionado filme se condenaba a muerte a las personas que osaban ver y no divulgar una cinta de video; las casualidades de la vida llevan a la situación invertida: ahora la llamada condenatoria es para aquellos que se atreven a divulgar, a criticar, a ver más allá de un título en cartón que se llevará con ocre orgullo.
¿Cómo calificar a quienes llaman a persuadir a otro para que renuncie a una lid electoral? ¿Lacayos? ¿Cobardes? ¿Empleados "lamebotas" que son incapaces de obtener un puesto por méritos propios? Personas así son las que impiden la ley diálectica de la lucha de contrarios lleve a una etapa superior en la vida de cualqueir persona o institución...
¿Cuál es el temor? ¿La derrota? ¿Acaso han hecho una mala gestión para no ser reelectos? Si así es, ¿por qué reelegirse? Preguntas de respuestas obvias, llenas de suspicacia y algo de desdén...
Las grandes transformaciones del ser humano se iniciaron cuando alguien tomó una decisión valiente, cuando se dejó a segundo plano el beneficio propio y la mediocre seguridad que provoca la indiferencia. Es esos momentos en donde surgen las hazañas y sus recordados héroes. Este el momento, la ocasión de dejar algo para el después...
Es divertido parafrasear, y concluiremos con uno: "... la verdad os hará libres..." Ojalá así sea...
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