Resistencia:
- f. Acción y efecto de resistir o resistirse.
- f. Capacidad para resistir.
- f. Conjunto de las personas que, clandestinamente de ordinario, se oponen con violencia a los invasores de un territorio o a una dictadura.
- f. En el psicoanálisis, oposición del paciente a reconocer sus impulsos o motivaciones inconscientes.
(RAE)
Una de las principales características de los pacientes cuando ingresan a terapia psicológica es la resistencia. Se trata de un punto crítico ya que el terapeuta debe estar capacitado para poder reconocer este tipo de conductas en el paciente para poder canalizar positivamente la sesión, caso contrario, la terapia será puro "bla bla" no tendrá sentido.
El tema de las resistencias ha sido abordado principalmente por los enfoques psicodinámicos, sin embargo es un tema muy común, tanto así que lo vemos a diario en las personas que nos rodean, aunque no sabemos reconocer estos tipos de comportamiento.
Como lo afirma el Diccionario, es la oposición del paciente a reconocer sus impulsos o motivaciones inconscientes. Es un miedo a reconocer nuestros defectos; estos miedos nos pueden llevar a reaccionar de distintas maneras, recurriendo a trucos, mentiras, excusas, etc., lo que sea con tal de no reconocer lo que nos está sucediendo. Las herramientas utilizadas por la resistencia se denominan "Mecanismos defensivos", son inconscientes (no razonados), y sirven para disminuir la carga emocional de un acontecimiento estresante.
La resistencia es un mecanismo natural que tiene el cuerpo para protegerse; así como la ansiedad, que se define como un estado de alerta del cuerpo ante posibles peligros del exterior. Sin embargo, estos mecanismos en exceso resultan perjudiciales ya que impiden un buen desarrollo de nuestro organismo. En el caso de las resistencias, nos impiden detectar nuestras conductas negativas, contribuyendo al desarrollo de comportamientos no asertivos, formando rasgos de personalidad indeseables (neurosis).
Los diversos enfoques psicológicos clasifican las resistencias de distintas formas, pero en este ensayo voy a compartir un poco de mi experiencia con otras personas, interactuando en situaciones cotidianas; así el lector de Psidoxia comprenderá de una mejor forma el tema y podrá ponerlo en practica analizando su entorno.
Yo no tengo problemas.
Este tipo de resistencia es muy común, se puede reconocer rápidamente en personas que tienen marcadas conductas poco aceptables (desordenado, altanero) pero jamás lo reconocen; niegan la realidad. El resistirse a reconocer los posibles problemas de uno mismo es dar un gran paso hacia la neurosis.
Mis problemas son asunto mio.
Suena bien, pero aunque estas personas crean que lo tienen bajo control, sus conductas aún pueden ser molestas para otras personas y no lo notan. En este caso la persona reconoce que tiene algún problema, sin embargo no quiere afrontarlo, y mucho menos compartirlo. El reprimir los sentimientos es otro gran paso hacia la neurosis.
Se lo que me pasa y ya se como arreglarlo.
Nos encontramos ante una persona que cree que conoce sus problemas, pero muchas veces no es así, siendo perjudicial, ya que puede estar ocultando su verdadero problema y lo maquilla con otro, negándose al cambio. En ése caso estamos hablando también de represión, lo que sería algo así como una bomba de tiempo, tarde o temprano los sentimientos negativos acumulados "saldrán" en un torrente de conductas nocivas para el individuo y su entorno.
Yo soy autodidacta. No necesito un psicólogo.
Muy común, y muy peligroso. Es como construir un edificio sobre arenas movedizas; Ser psicólogo no significa leer unos cuantos libros, esta profesión implica varios años de estudio y conocimiento de la conducta humana a través de toda la historia y en diversas culturas. Las personas que pretenden analizarse a sí mismas sin una persona capacitada para mediar entre el sujeto y el problema, corre el riesgo de dar con un diagnóstico errado y por lo tanto, de aplicar un método equivocado para su situación. Esto, aparte de que es muy probable que no dé con el problema ya que el objeto de estudio es su propio inconciente.
Yo parafraseo a Arjona y conozco términos de medicina. No necesito psicólogos.
Es prácticamente igual que el caso anterior; pretenden utilizar "la razón" para bloquear una confrontación con sus sentimientos, valiéndose de las palabras o frases más rebuscadas con el fin de impresionar y así evadir cualquier tema que se encamine a su inconsciente. «Uso excesivo de ideación abstracta para eludir sentimientos difíciles» según Wikipedia. A este mecanismo defensivo se lo conoce como Intelectualización.
Yo parafraseo a Arjona y conozco términos de medicina. No necesito psicólogos.
Es prácticamente igual que el caso anterior; pretenden utilizar "la razón" para bloquear una confrontación con sus sentimientos, valiéndose de las palabras o frases más rebuscadas con el fin de impresionar y así evadir cualquier tema que se encamine a su inconsciente. «Uso excesivo de ideación abstracta para eludir sentimientos difíciles» según Wikipedia. A este mecanismo defensivo se lo conoce como Intelectualización.
Yo soy una persona madura de X años y no necesito de un psicólogo.
Un mecanismo de defensa muy común, y utilizado en muchas situaciones; sobre todo en discusiones, cuando el sujeto empieza a perder argumentos para mantener su postura. Es otra forma de negar la realidad y sobre todo, un esfuerzo ridículo para no ceder. Por cierto, la edad cronológica difiere mucho de la edad mental.
No tengo dinero.
Auto engaño. En Guayaquil, una persona de clase media-baja gasta entre 20-80 dolares en un fin de semana, si tienen pareja gastarán el doble, y si son casados y salen con su amante, gastarán el triple. Las sesiones psicológicas en nuestro medio cuestan desde 20 dólares y en ciertos lugares es gratuita, así que no hay excusa económica.
No tengo tiempo para esas cosas.
El 99% de las personas que afirman no tener tiempo son personas que no saben administrar su tiempo y acostumbran a culpar a todos por sus propios problemas. Es muy común que estas personas pasen horas en Facebook (u otra red social) y aún así continúen afirmando que no tienen tiempo.
No tengo tiempo para esas cosas.
El 99% de las personas que afirman no tener tiempo son personas que no saben administrar su tiempo y acostumbran a culpar a todos por sus propios problemas. Es muy común que estas personas pasen horas en Facebook (u otra red social) y aún así continúen afirmando que no tienen tiempo.
Ese psicólogo va a estar hablando de mi.
Los psicólogos tenemos un código de ética muy estricto en cuanto a la confidencialidad, sin embargo esto no interesa a muchas personas ya que insisten en pensar que si van a terapia, al día siguiente sus historias aparecerán en un programa de farándula, o algo por el estilo. Simple temor a quedar descubierto. Lo que les he dicho a mis amigos respecto a ese tema es que, en el remoto caso de que llegase a ocurrir, no habría de que preocuparse porque se trataría de un asunto ya resuelto. Es como si alguien se enterara que tuviste caries y fuiste al odontólogo. (Los principios de la TRE son muy efectivos en este tema)
Iré cuando tenga tiempo.
Es muy típico, las pocas personas con las que he conversado y han reconocido la importancia de la psicología, me han afirmado que piensan ir a consulta porque tienen un problema; sin embargo lo programan para una fecha muy distante que, obviamente, olvidarán. Son conductas evasivas, lo único que desean es evitar que la persona con la que están hablando "se acerque" más a su problema, por eso no lo confrontan y hacen promesas falsas "Así no molesta y cambiamos de tema". Lo cómico de esto esque son ellos quienes tocan el tema. ¿Por qué buscan hablar del tema con un psicólogo si luego lo evadirán? Porque quieren un alivio inmediato sin necesidad de entrar en detalles; razón por la cual estas personas buscan un ambiente informal para conversar al respecto (fiestas, reuniones). El psicólogo debe evitar este tipo de conversaciones y sugerir al paciente hacerlo bajo un ambiente profesional.
Ya fui al psicólogo y me encantó. Ahora estoy leyendo unos libritos que tratan de eso.
Es el típico caso del paciente que fue a una sesión y no volvió más. No se vinculó con la terapia, sintió un inesperado miedo a continuar y prefirió engañarse con excusas tontas. Algunos incluso se inventan rasgos molestos por parte del terapeuta, algo en el ambiente que no les agradó o simplemente dificultades para ir, por lo que deciden continuar la terapia por cuenta propia optando por métodos "alternativos", los cuales en su mayoría se tratan de basura creada por charlatanes para sacarle dinero a los ilusos.
Como pudieron observar, las resistencias son muy comunes y se dan en todo ámbito. Las personas aprenden a valerse de estos mecanismos para sobrellevar sus vidas sin necesidad de hacer correcciones. En resumen, podemos decir que las resistencias más comunes son las de negar la realidad, no querer cambiar, no querer afrontar algo, no quedar descubierto y no ceder ante otro.
Por cierto, no me he olvidado de la más común de todas "¡Yo no estoy loco!"
Por cierto, no me he olvidado de la más común de todas "¡Yo no estoy loco!"
K.A.L.C.
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