La comunicación asertiva en psicoterapia

El presente artículo es un pequeño análisis acerca del tema de la asertividad en la psicoterapia, para lo cual se toma como referencia el libro "Cuestión de Dignidad" del escritor Walter Riso y otros materiales de la teoría Cognitivo-Conductual.

La comunicación asertiva

Como seres Bio-Psico-Sociales que somos, prácticamente todo el tiempo nos encontramos interactuando con otros seres humanos y nos comunicamos con ellos. Por lo tanto, gran parte de nuestros problemas psicológicos radican en la forma como nos relacionamos con las demás personas. Hace poco leí una obra del escritor/psicólogo italiano Walter Riso en la cual aborda el tema de la asertividad y decidí hacer un análisis del tema, combinando la información del libro con otros aportes de las teorías cognitivo-conductuales.

El libro de Riso tiene como objetivo ser una guía para adaptarnos a entornos sociales utilizando conductas asertivas, las cuales son definidas como una especie de libertad de expresión emocional, mediante la cual el individuo se comporta sin inhibiciones, haciendo respetar sus derechos como persona y respetando el de los demás en el entorno. A lo largo del libro el autor nos va mostrando una serie de ejemplos en los cuales las personas denotan un elevado nivel de perturbación psicológica al no poder desenvolverse de manera fluida y natural en determinados ambientes sociales; dando como resultado algunos desordenes de comportamiento como dependencia afectiva, ansiedad, baja tolerancia a la frustración, etc. 

¿Por qué ser asertivo?

El objetivo de la asertividad es poder actuar sin las limitaciones que uno se impone en el medio donde se desenvuelve. Se trata de saber intervenir en una conversación y comunicar a los demás nuestros sentimientos de manera correcta. El beneficio que se obtiene con un comportamiento asertivo se verá evidenciado en la auto-confianza y seguridad personal.

Sin embargo, existen límites que deben tomarse en cuenta al momento de comunicar nuestra forma de pensar, ya que si no se hace de la manera adecuada se podría caer en extremos como la agresividad y la violencia. Es precisamente aquí donde se recalca el reconocer los derechos propios, así como del resto de personas. También es importante saber reconocer las circunstancias idóneas para ejercer la asertividad, ya que en determinadas situaciones (si nos están asaltando, si nuestro maleducado jefe está recortando personal, etc.) es preferible no intervenir.

¿Por qué no somos asertivos?

 

Muchas personas se han acostumbrado a no expresar adecuadamente sus sentimientos hacia las demás, experimentando miedo y culpa de herirlas. Las personas que no reconocen sus derechos y por lo tanto evitan comunicar sus sentimientos ante los demás, tendrán un comportamiento muy pasivo en varias facetas de sus vidas y su autoestima se verá muy afectada. La culpa es un sentimiento que genera mucho malestar en las personas y puede desencadenar trastornos psicológicos, tales como conductas obsesivas-compulsivas, rituales, auto-castigo, etc. 

El miedo a herir a los demás en la mayoría de los casos puede provocar una especie de atracción por parte de las personas que suelen aprovecharse de estos, dando como consecuencia la dependencia emocional. Una persona con dependencia emocional puede terminar esclavizada por otra persona y al no contar con las herramientas adecuadas para romper ese vínculo patológico, sufrirá una serie de sentimientos negativos y auto-destructivos.

En el otro extremo tenemos a las personas con un "exceso" de confianza que no respetan los derechos de los demás. Como resultado se pueden evidenciar conductas agresivas en las que el individuo siente que puede forzar a los demás a pensar o comportarse como él desea y tarde o temprano desencadenará violencia.

Es de vital importancia que las personas sepan valorarse a si mismas (y a las demás) de manera incondicional; es decir, quererse y respetarse por lo que son y no por algún logro o situación reciente. Las personas que se valoran por determinada situación (algún talento o habilidad) tarde o temprano fallarán y se sentirán muy frustradas al haberse condicionado a valorarse sólo por un aspecto de sus vidas. Los seres humanos somos el resultado de muchos años de éxitos y fracasos (probablemente más éxitos), así que no podemos juzgarnos íntegramente por un hecho aislado. Si alguien comete un error, es precisamente ese acto el que debe ser juzgado, más no a la persona en su totalidad.

Un comportamiento asertivo implica un equilibrio entre ambas instancias, en donde un sujeto con suficiente auto-confianza puede expresar un sentimiento sin ofender a los demás.

La opinión de los demás

 

Otro punto a tomar en cuenta tiene que ver con los temores que algunos sienten con respecto a la opinión de los demás sobre su comportamiento, dando como resultado el rechazo a determinadas situaciones en las que normalmente se podría intervenir. La vergüenza propia, el miedo a símbolos de autoridad, a la opinión negativa del resto o incluso el miedo a sentirse mal por los puntos anteriores constituyen los principales motivos por los cuales una persona no actúa de manera asertiva en un entorno social/laboral, ante lo cual prefiere rechazar dichas situaciones y eso provoca ansiedad.

¿Como combatir la falta de asertividad?

Las terapias cognitivas nos proponen soluciones tales como el análisis/debate de las creencias irracionales referentes al entorno social y la exposición progresiva a las situaciones que generan miedo/ansiedad. En cuanto a lo conductual, se procede a evaluar las situaciones para estimular los aciertos o rectificar en los errores.

La exposición gradual a una situación que genera ansiedad es un método cognitivo-conductual que ha dado muchos resultados positivos si se emplea de manera adecuada y con la supervisión de un experto en el tema. Las personas que gradualmente se ven sometidas a este tipo de situaciones van comprendiendo como la mayor parte de sus temores son imaginarios, siendo su propia mente la que ha creado una serie de impedimentos para evitar dichas experiencias. Con el pasar del tiempo y mucha práctica, los síntomas de ansiedad social van desapareciendo en casi todos los pacientes.

Las Creencias Irracionales

Es preciso citar la teoría de A. Ellis sobre las creencias irracionales, ya que es fundamental en una persona el poder reconocer su sistema de creencias erróneas para poder tomar cartas en el asunto. Individuos que sienten mucha culpa por lo general viven con auto-imposiciones que de no cumplirse provocan mucha ansiedad y sentimientos depresivos. Es importante identificar y combatir este grupo de creencias para luego proceder a practicar un tipo de comunicación asertiva.

"Estímulo -- Sistema de creencias -- Debatir ideas -- Respuesta -- Nueva filosofía de vida"

Existen además, una serie de técnicas terapéuticas cognitivas, conductuales, gestálticas, etc., que pueden ayudar a superar los temores y actuar de manera asertiva. Modelado, ensayo de conducta, terapia grupal, detención del pensamiento, desensibilización sistemática, exposición, entrenamiento en habilidades sociales, etc.

En conclusión:

La asertividad es un tipo de comunicación adecuada en la cual una persona con suficiente auto-confianza se expresa libremente sin vulnerar u ofender a los demás. Es el equilibrio entre la agresividad y la pasividad.

Para ser asertivo es necesario la:

• Auto-aceptación incondicional de uno mismo y de los demás.
• Pensamiento racional de las situaciones.
• Exposición e intervención gradual en situaciones sociales.

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